Hoy os voy a hablar de un tema que nos concierne a todos muchísimo. Os voy a hablar de las formas de lavarnos que tenemos disponibles los humanos.
La cuestión es que a lo largo de la historia de la humanidad la gente ha ido cogiendo el hábito de ducharse, no todo el mundo, pero la mayoría sí. Sin ir más lejos, hace unos siglos, no sé cuantos porque yo era muy pequeño, la gente no se lavaba porque creía que la capa de roña les protegía de las enfermedades (y creo que también de las personas).
Posteriormente, y debido a la evolución humana de la nariz, la ducha se convirtió en un hábito natural de las personas y quien más quien menos se ducha cada día actualmente. La cuestión es cómo. ¿Cómo se ducha la gente en la actualidad? A lo mejor habéis pensado que vuestra forma de ducharos es la mejor sin pararos a pensar en cuantas formas hay de lavarse. Pues hay muchas. Por lo tanto, veamos pues, las formas de lavarse que tienen las personas:
1. La ducha gatuna: Esta, aunque parezca lo contrario, es la ducha recomendada por la asociación de Funcionarios Sin Complejos y Con Mucho Tiempo Libre, la conocida FSCYCMTL, sobre todo por sus sencillas siglas. Todo el mundo tiene tendencia a decir: "¡Qué rápido te has duchado! ¿Qué te duchas como los gatos?" Nada más lejos de la realidad. Si habéis visto alguna vez a un gato lavándose, es la cosa más lenta y tediosa que puedes ver. Es para gente, además, sin escrúpulo ninguno en dejarse tres o cuatro pelos del sobaco en uno de los lengüetazos gatunos. Para los interesados, la complejidad de la estructura ósea y muscular humana no permite alcanzar según que sitios con la lengua. Ya sabéis el dicho de por qué los perros se lamen los huevos, está claro que porque pueden. La gente que sigue el convenio de esta ducha, se hace operaciones de costillas y cursos de contorsionismo subvencionado, eso sí, por el FSCYCMTL que para eso está.
2. La ducha AXE: No hace falta decir por qué marca está patrocinada esta ducha. Por Rexona, por si había dudas. Esta ducha consiste básicamente en un día en el que no estás duchado te acoges al bote de AXE y no hay necesidad ni siquiera de levantarte de la cama. Te rocías de AXE por las axilas y el cuerpo entero y ya está todo hecho. Para algo se inventó el perfume. Ni que decir que la mezcla de olor corporal sudoroso y el olor fuerte ya de por sí de AXE puede llegar a convertirse en un mejunje repleto de feromonas que llegarán a atraer a todas las féminas. A todas las féminas del panal de abejas más cercano. En cuestión a mujeres humanas sólo hay dos mujeres en el mundo, con una enfermedad congénita por la cual nacieron sin el sentido del olfato, que se sentirían atraídas por esos efluvios.
3. La ducha con retardo: Esta es la ducha de duración extra-larga que siempre tiene la costumbre de hacer algún amigo tuyo antes de salir de fiesta. Con la cual se crean rumores dentro del grupo que crean un debate sesudo y cultural sobre la duración de las masturbaciones del susodicho. Las frases que abundan ante una persona que llega tarde y dice: "Es que me estaba duchando" son del estilo: "Joder si que tardas en hacerte una pajilla" "Tienes el brazo derecho como el izquierdo de Nadal" o "Lo llego a saber y me hago una yo también que me daba tiempo". Esto viene dado por la naturaleza mal pensada del ser humano y del refrán "cree el ladrón que todos son de su misma condición".
4. La ducha en pareja: La ducha en pareja es algo precioso. Es como una simbiosis creada entre dos personas que se lavan mutuamente con una intención claramente altruista. "Ya te enjabono yo y luego me enjabonas tú". Bueno, tampoco es tan altruista. Se suele hacer con una persona que te gusta o bien con tus padres. Cuando tienes dos años claro. Que no me imagino a nadie con 24 años duchándose con sus padres. "¡Vamos a enjabonarnos en familia!" Mmmm. No. No quedaría. El problema cuando te duchas con tu pareja o con la persona que te gusta es que el ser humano, a pesar de lavarse por una cuestión puramente sana, o sanamente pura, provoca ciertas reacciones que pueden llevar a que tengas que volver a ducharte nuevamente al cabo de un rato. Por lo tanto se podría resumir en que la ducha en pareja es una ducha recursiva.
5. La ducha en plato (de ducha): La ducha en plato de ducha sería la ducha más solitaria de todas las duchas. En un huequecito pequeño con un espacio reducido has de lavarte todos los recovecos de tu cuerpo. Cuando coges el champú le das un codazo a la mampara y si te agachas a lavarte los pies, con el culo pones el agua más caliente y "Aaarrrghhhhh". Es incómoda, para qué engañarnos. Lo curioso es el nombre. ¿Por qué se le llama plato de ducha? ¿Acaso te sirven después de acabar? ¿Es un nuevo plato de Ferran Adriá? Que lo pones en francés y cuela. "Hoy tenemos de primero un platé de dushé a la rôgne de l'humán" Y se lo come la gente. Además, ahora podemos dar gracias al mono-mando, gran invento de la humanidad, y es muy fácil calibrar la temperatura del agua. Pero, ¿y antes? ¡Meterse en un plato de ducha con un grifo de agua caliente y otro de agua fría era una absoluta locura! En un espacio de 1×1 metros tenías que calibrar perfectamente que punto de agua caliente y fría querías. Y salías de la ducha sin lavar, achicharrado y congelado a partes iguales. Una odisea.
6. La bañera: La bañera, ooh, qué gran lugar para pasar las horas y horas en agua caliente con espuma bordeándola. Ese lugar donde de pequeño podías llevarte un patito de goma y hacer que… Y hacer, en fin, que el pato flotara. Porque no había más posibilidades. No era un pato multimedia ni nada, llegabas al agua, lo ponías y: "Ooh, ¡flota!" Qué ilusión. Qué maravilla. La bañera, ahora, se ha convertido en un lugar medio de lujo en el que te puedes meter y estarte tranquilo durante un rato. Te puedes estar tranquilo, pero… ¿Cómodo? Lo que se dice cómodo no se puede. Un tío normalito como yo en una bañera convencional tiene que sacar las piernas por los lados, la cabeza por otro y las manos por otro, por lo tanto lo único que queda en el agua es el tronco y todo lo demás está más frío que las pestañas de Walt Disney.
7. El jacuzzi: Esto sí que es lujo. Y lo demás es cuento. El jacuzzi es el lugar más lujoso que se puede encontrar para bañarse. Además de ese punto erótico que le da al lugar. Sobre todo si está en un hotel, que en un gimnasio a no ser que seas gay, la cuestión erótica se va a tomar por saco. Encima si tenemos en cuenta que el jacuzzi es el lugar ideal para camuflar pedos. Que a ver, te puedes tirar uno que no pasa nada. Pero que no os pase como aquel tío que se metió en un jacuzzi en el que había otro hombre y estaba burbujeando, y cuando fue a mirar el botón de encendido ¡se dio cuenta de que estaba apagado! Así que no nos pasemos, una cosa es camuflar pedos y otra crear un ambiente digno de ducha AXE.
Y habría aún más posibilidades de lavarse o duchas, como por ejemplo la ducha de la piscina. Que sí, que está ahí, que hay que ducharse antes. O la de la playa, en la que siempre queda mal llevarse el champú. Pero yo creo que ya está bien y con estas opciones sabréis elegir cual es la mejor para lavar vuestro cuerpo.
Resumiendo: Lávate antes de que huelas mal que hasta las palomas lo hacen…
© Copyright: All rights are reserved – Derechos reservados.
Do not use, copy or edit any of my photographs without my permission.
No usar, copiar ni editar alguna de mis fotografías sin mi autorización.
fiebre febrero 22, 2009
Sin comentarios.
Me voy a dar una ducha con retardo y a acabar de partirme la caja.
Eres la milk, colega.
Carlos febrero 22, 2009
Siempre viene bien un poco de humor. Yo me quedo con la ducha en pareja o con el jacuzzi, no aún mejor, el jacuzzi en pareja.
Tinuca abril 29, 2011
Me has arrancado una sonrisa, gracias, tenía el día torcido
Photography J.Manuel abril 29, 2011
Me alegro mucho Tinuca. Sonreir y ver sonreir son dos placer tremendos!